Con la finalidad de que sirva de apoyo y guía para responder a nuestra comunidad en los aspectos espirituales y axiológicos; sobre todo, los valores cristianos.Justificación
Consideramos que aun en los Colegios Católicos existen familias que frente a las situaciones que confrontan sus hijos e hijas, no tienen la experiencia y los conocimientos hábiles para atender adecuadamente, las necesidades espirituales de sus hijos. Estos precisan una ayuda para reorientar la forma en que educan a sus hijos. “La familia es la primera responsable de la educación. Toda tarea educadora debe capacitarla a fin de permitirle ejercer esa misión” (Puebla 1036).
Actualmente nuestra comunidad educativa está constituida por grupos heterogéneos, debido a la edad, nivel de formación, y madurez humana o espiritual. Por tanto, esto exige un compromiso pastoral que este dirigido a enriquecer esa diversidad.
El desafío que confronta la docencia católica en nuestra sociedad, la cual muchas veces no valora su desempeño y la importancia que tiene formación espiritual de los estudiantes en el desarrollo tanto académico como axiológico; afectando, de este modo, las relaciones entre los componentes de la comunidad escolar.
Haciendo referencia del No. 3 del Concilio Vaticano II, en la Declaración sobre la Educación Cristiana de la Juventud, consideramos que los padres tienen la responsabilidad de educar a sus hijos, por lo que es necesario reconocerle como los primeros y principales educadores. El deber de la educación, compete en primer lugar a la familia y requiere la colaboración de toda la sociedad.
Ante esta situación actual el Colegio San Juan Apóstol y Evangelista puede ser un instrumento eficaz que procure el desarrollo integral de los estudiantes mediante una educación de Excelencia y Genuina Catolicidad; y pueda crear un ambiente de comunidad; donde se desarrollen los valores de fe y los valores humanos y cristianos en su máxima expresión.
De ahí, la importancia de este proyecto pastoral que nos permite impulsar y producir resultados confiables en la formación espiritual de nuestra comunidad escolar.